Especialidades
Meniscopatía
Meniscopatía: diagnóstico y tratamiento especializado
La meniscopatía hace referencia a las lesiones que afectan a los meniscos, unas estructuras de fibrocartílago situadas en la rodilla que actúan como amortiguadores naturales entre el fémur y la tibia. Su función es crucial para la estabilidad, movilidad y distribución de cargas en la articulación.
¿Qué causa una meniscopatía?
Esta afección puede producirse como resultado de un traumatismo agudo (por ejemplo, una torsión brusca de la rodilla), del desgaste progresivo asociado al envejecimiento, o por microtraumatismos repetitivos en actividades deportivas o laborales exigentes.
Síntomas comunes de la meniscopatía:
Dolor localizado en la rodilla, que puede aumentar con el movimiento o la carga.
Sensación de bloqueo o inestabilidad articular.
Chasquidos o ruidos al flexionar o extender la rodilla.
Inflamación y rigidez en la articulación.
Dificultad para caminar o realizar movimientos de giro.
En nuestra clínica, abordamos las lesiones meniscales de forma personalizada, teniendo en cuenta la gravedad de la lesión, la edad, el nivel de actividad física y los objetivos de cada paciente.
Tratamiento de la meniscopatía: recuperación adaptada a ti
Disponemos de un abanico completo de tratamientos, que incluyen:
Tratamiento conservador: reposo, antiinflamatorios, fisioterapia especializada y programas de fortalecimiento muscular.
Infiltraciones para controlar el dolor y favorecer la recuperación.
Cirugía artroscópica mínimamente invasiva en casos de roturas complejas o persistentes, con técnicas de reparación meniscal o meniscectomía parcial.
Rehabilitación personalizada para garantizar una recuperación óptima de la movilidad y funcionalidad de la rodilla.
Nuestro compromiso es claro: ayudarte a volver a tus actividades cotidianas y deportivas con seguridad, reduciendo el riesgo de complicaciones futuras como la artrosis secundaria.
Si presentas dolor de rodilla o sospechas de una lesión meniscal, te animamos a agendar una valoración especializada. Un diagnóstico precoz marca la diferencia en el pronóstico.